¿Qué es una transferencia SEPA?

Una transferencia SEPA es una transferencia de fondos de un ordenante a un beneficiario dentro de la zona del euro. Las personas que realizan y reciben la transferencia deben estar en la zona SEPA para que se aplique este término.

Esto facilita la transferencia de dinero entre países de la zona, ya que se aplican las mismas normas a todos los usuarios de los países en cuestión.

Por ejemplo, una empresa situada en España tiene que pagar a uno de sus proveedores que está situado en el extranjero. Debe comprobar que el proveedor está situado en esa zona para beneficiarse de estas ventajas. Esta operación se considera irrevocable, es decir, una vez emitida la orden de transferencia, no se puede anular. La única excepción a esta regla se aplica en caso de fraude.

No solo incluye a los países miembros de la Unión Europea (por ejemplo, Francia, Italia, España, Alemania…) sino también el Reino Unido, Mónaco, San Martín, el Principado de Andorra, la Ciudad del Vaticano, Suiza, Islandia, Noruega y Liechtenstein.

Cuando hablamos de una transferencia SEPA, existen dos formas de transferencia de dinero: la transferencia estándar y la transferencia inmediata.

En el caso de un pago SEPA estándar, el pagador inicia la orden de transferencia con su banco, indicando el beneficiario. La transacción puede tardar hasta un día laborable o más fuera de los días laborables.

El tiempo que tarda la transferencia es básicamente el mismo, independientemente del banco. También pueden realizarse de forma puntual o recurrente.

El principio de la transferencia inmediata,es el mismo que el anterior, simplemente es más rápido ya que permite realizar transferencias en pocos segundos. El tiempo máximo para la aplicación de esta transferencia es de 20 segundos, tras los cuales la transacción se cancela automáticamente.

Para que un pago SEPA sea instantáneo, ambos usuarios, pagador y beneficiario, deben disponer de entidades bancarias que ofrezcan este servicio.

Los bancos no están obligados a ofrecerlo y, cuando lo hacen, estas transferencias suelen ser más caras que las normales.

Otra diferencia con la transferencia estándar es que la transferencia inmediata es única. Esta transferencia puede realizarse en cualquier momento (24 horas al día, 7 días a la semana), pero tiene un límite máximo de 15.000 a 100.000 euros por transacción, cuyo importe varía en función de los bancos, que a veces lo fijan más bajo.

Esta operación va de la mano de las transferencias y comparte el mismo funcionamiento general en cuanto a plazos y transferencia dentro de la SEPA. La diferencia radica en la transferencia de dinero, ya que el pagador no da la orden, sino el beneficiario. Para ello, el beneficiario debe contar primero con la autorización del pagador.